Un enfoque “medido” para promover la química verde
Dos químicos que trabajan en diferentes entornos aportan una perspectiva más ecológica y capacitan a otros para que hagan lo mismo.
El Dr. Ettigounder (“Samy”) Ponnusamy es líder indiscutible en química sostenible de Merck.
jueves, 13 de diciembre de 2023 | 6 min
A principios de la década de 2000, el Dr. Ettigounder (“Samy”) Ponnusamy trabajaba como científico en Merck, St. Louis, Estados Unidos. Estableció la costumbre de realizar una reunión telefónica mensual, que terminó cambiando el curso de su carrera. Le dejó tal impacto que años después recuerda el número y la hora exacta de llamada: cada tercer martes a las 8 de la mañana.
Programó esas reuniones porque algo le preocupaba. Si bien tenía una habilidad especial para desarrollar nuevos productos (había acumulado siete patentes en siete años), no estaba satisfecho. Cuanto más observaba la industria, más sentía que había una oportunidad de cambio. Una oportunidad para cambiar de mentalidad (para pensar de forma más ecológica) al desarrollar un nuevo producto y proceso.
Esas llamadas mensuales constituyeron un paso importante para poner las ideas en marcha. Empezaron poco a poco, con solo un puñado de químicos. Con el tiempo, el número y el interés crecieron. Ponnusamy comenzó a darse cuenta de que esas conversaciones no solo valían la pena para los químicos que participaban en la llamada, sino también para las empresas y más. Desde aquellas primeras reuniones, el interés por incorporar una mentalidad sostenible en los procesos, las operaciones y los productos no ha hecho más que intensificarse. Esas conversaciones ayudaron a Merck a lanzar nuevos productos más ecológicos y, finalmente, una herramienta para medir el grado de sostenibilidad de los procesos.
Apostar por la ecología
El campo de la química sostenible, cuyo objetivo es reducir el impacto de los productos químicos en la salud humana y el medio ambiente, surgió a principios de la década de 1990 La química verde fue establecida por los doce principios de la química sostenible que consideran el ciclo completo de un producto, desde las materias primas hasta la gestión de residuos, pasando por todos los procesos intermedios. Si bien los principios en sí mismos son muy aplicables, es difícil que los investigadores puedan evaluar con rapidez el grado de sostenibilidad de sus productos o procesos.
Ponnusamy y los otros químicos que se reunían en la llamada mensual experimentaron esto de primera mano. Querían generar un sistema de puntuación único para demostrar la sostenibilidad general de un producto o un proceso químicos. En última instancia, los químicos, con la ayuda de expertos en bioinformática, dieron con DOZN, la primera y única herramienta de su tipo.
DOZN debutó ante el público en mayo de 2019 y fue aclamada en seguida. La herramienta ha ganado numerosos premios en estos años y en la actualidad cuenta con miles de usuarios registrados. Capacita a los científicos a llevar a cabo una investigación significativa al tiempo que los ayuda a reducir su huella medioambiental. Casi siempre hay más de un proceso que los químicos pueden seguir para crear la molécula deseada. Estos diferentes procesos de síntesis suelen requerir diferentes materias primas y producir diferentes productos secundarios. Utilizando DOZN, los químicos pueden comparar directamente estos enfoques basándose en los principios de la química verde.
En algunos casos, pequeños cambios en las etapas iniciales de desarrollo se convierten en mejoras importantes respecto a la sostenibilidad de un producto cuando se produce a mayor escala. Este es el poder de DOZN.
Para Ponnusamy, la inspiración es sencilla. “Quiero ser un mejor químico y un mejor modelo para los químicos del futuro”, dice. “La química va a cambiar la sostenibilidad global”.
Ponnusamy sabía que la herramienta iba a ser valiosa para los químicos en los laboratorios de investigación. No imaginaba que los educadores aprovecharían la herramienta en sus aulas y laboratorios con sus propios estudiantes, contribuyendo a asegurar que la próxima generación de químicos aposte más por la ecología.
En el aula
Durante años, los estudiantes de química conocieron la química sostenible por un pequeño anuncio que encontraban en un libro de texto o una breve mención en una conferencia. En química orgánica, los estudiantes internalizaron estructuras y reacciones, pero rara vez se les habló del destino de los disolventes utilizados ni de los productos secundarios.
Profesores como la Dra. Shegufa Shetranjiwalla, que trabaja ahora como profesora adjunta en la Memorial University de Terranova, están induciendo el cambio de esta mentalidad en las salas de conferencias, y los laboratorios, entre otros. Lo está haciendo con la ayuda de científicos como Ponnusamy.
Solo un año después del lanzamiento externo de DOZN, Shetranjiwalla asistió a un seminario virtual presentado por Ponnusamy y organizado por Beyond Benign, una asociación de ámbito mundial sin ánimo de lucro dedicada a la formación en química sostenible con la que Merck profundizó hace poco sus conexiones . Fue entonces cuando tuvo su primer encuentro, que resultaría decisivo, con DOZN. En ese momento de su carrera, enseñaba en la Universidad de Trent y estaba buscando maneras de conseguir que los estudiantes de cuarto de química pudieran evaluar el grado de sostenibilidad de los diferentes procesos de laboratorio. Ya estaba integrando en su trabajo los 12 principios de la química sostenible y otras herramientas relacionadas. Al integrar DOZN en el plan de estudios, pudo agregar una herramienta relevante para la industria que permitiera a sus estudiantes tomar decisiones informadas y sostenibles.
La Dra. Shetranjiwalla orienta a una estudiante en el laboratorio.
“Mis estudiantes son apasionados. Quieren marcar la diferencia, pero no saben cómo”, dice. Aprovechar herramientas que permitan evaluar la “sostenibilidad” de un proceso químico constituye una manera de conseguirlo. Shetranjiwalla tiene la esperanza de que mediante el uso de herramientas como DOZN en sus cursos, sus estudiantes serán capaces de integrarlas en sus futuros lugares de trabajo y presentarlas a futuros colegas. En el caso de los estudiantes que siguen carreras fuera de la química, es optimista respecto a que llevarán adelante el enfoque analítico.
Científicos como Shetranjiwalla y Ponnusamy esperan que el campo de la química verde desaparezca durante su vida. No porque quieran que sus esfuerzos se desvanezcan, sino porque esperan que todos los químicos tengan una mentalidad más ecologista. Los químicos jóvenes, cuando ingresen en la fuerza laboral, deben arrancar bien concienciados sobre la necesidad de una química sostenible.
Con herramientas como DOZN, Merck está consiguiendo que eso sea una realidad, y llevando la química verde de los principios a la práctica.
Sobre DOZN
DOZN es la primera herramienta cuantitativa de la industria que compara la sostenibilidad relativa de productos químicos, vías sintéticas y procesos químicos similares. La herramienta destila 12 Principios de Química Verde en tres áreas de impacto principales: la mejora del uso de los recursos, la eficiencia energética y la reducción al mínimo de los peligros para el ser humano y el medio ambiente. Los científicos de Merck utilizan la herramienta para rediseñar los productos existentes y evaluar los procesos a medida que se producen. ¡Usted puede utilizarla también! Únase a los más de 1.900 usuarios de todo el mundo y regístrese para usar la herramienta de forma gratuita.
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