Los doce principios de la química sostenible
¿Qué es la química sostenible?
El objetivo de la química sostenible es la reducción del impacto químico sobre la salud humana y la eliminación virtual de la contaminación del medio ambiente a través de programas de prevención específicos y sostenibles. La química sostenible busca medios de reacción alternativos y ecológicos y, al mismo tiempo, se esfuerza por acelerar las velocidades de reacción y reducir las temperaturas de reacción.
El concepto de química sostenible aplica soluciones científicas innovadoras a la resolución de los problemas ambientales planteados en el laboratorio. En 1991 Paul T. Anastas, un químico orgánico que trabajaba en la Oficina de Prevención de la Contaminación y Toxinas de la EPA, y John C. Warner desarrollaron los Doce principios de la química sostenible. Estos principios pueden agruparse en «Reducción del riesgo» y «Reducción al mínimo de la huella ecológica».
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Los ejemplos de los principios y de la química sostenible
1. Prevención
Es mejor prevenir que haya residuos que tratar o limpiar residuos después de su creación.
Ejemplo: Algunos anticuerpos ZooMAb®
2. Economía atómica
Los métodos sintéticos deben diseñarse para maximizar la incorporación en el producto final de todos los materiales utilizados en el proceso.
Ejemplo: El producto rediseñado Xphos
3. Síntesis química menos peligrosa
Siempre que sea posible, los métodos sintéticos deben diseñarse para utilizar y generar sustancias que sean inocuas o de una toxicidad mínima para la salud humana y el medio ambiente.
4. Diseño de productos químicos más inocuos
Los productos químicos deben ser diseñados para que ejerzan la función deseada reduciendo a la vez al mínimo su toxicidad.
5. Disolventes y auxiliares inocuos
Debe evitarse la utilización de sustancias auxiliares (por ejemplo, disolventes, agentes de separación, etc.) siempre que sea posible y conseguir que sean inocuas si se utilizan.
Ejemplo: Disolventes más sostenibles
6. Diseño para la eficiencia energética
Es necesario reconocer los requisitos energéticos de los procesos químicos por su impacto ambiental y económico, y deben reducirse al mínimo. Si es posible, los métodos sintéticos deben realizarse a temperatura y presión ambiente.
Ejemplo: Ciertos anticuerpos, enzimas, etc.
7. Uso de materias primas renovables
Una materia prima debe ser renovable en vez de agotarse siempre que sea técnica y económicamente factible.
Ejemplo: Disolventes de base biológica
8. Reducción de derivados
La derivatización innecesaria (el uso de grupos bloqueadores, la protección/desprotección, la modificación temporal de procesos físicos/químicos) debe reducirse al mínimo o evitarse en la medida de lo posible, ya que tales pasos requieren reactivos adicionales y pueden generar residuos.
9. Catálisis
Los reactivos catalíticos (lo más selectivos posible) son superiores a los reactivos estequiométricos.
10. Diseño para la sostenibilidad
Los productos químicos deben diseñarse de manera que cuando su función acabe se descompongan en productos de degradación inocuos y no persistan en el medio ambiente.
Ejemplo: Tensioactivos biodegradables
11. Análisis en tiempo real para la prevención de la contaminación
Es necesario seguir desarrollando metodologías analíticas que permitan una vigilancia y un control en tiempo real del proceso antes de la formación de sustancias peligrosas.
12. Química inherentemente inocua para la prevención de accidentes
Las sustancias y la forma de una sustancia utilizada en un proceso químico deben elegirse para que se reduzca al mínimo la posibilidad de accidentes químicos, entre otros liberaciones, explosiones e incendios.
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